Reír y llorar
(Letras con acordes de Kiko veneno)
Acordes: 3 | Dificultad: Baja |
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ACORDES
Letra de la canción con acordes
G
Lloran las ramas
D
azotadas por el viento
G D
las raíces se están riendo
C
en la oscuridad
G D
sentado en la fuente
C
me mojo la cara
G D
y un aire caliente.. malditas
C
palabras
La Coca-Cola
siempre es igual
pero yo no,
yo puedo cambiar
ya no quiero mas
tener buena suerte
abrázame fuerte
y hazme volar
hazme reír
hazme llorar
reír y llorar
Mirando a los cielos
con los pies en la maceta
yo también tengo
mi formula secreta.
La Coca-Cola
siempre es igual
yo a veces tampoco
puedo cambiar
ya no quiero mas
tener buena suerte
abrázame fuerte
y hazme volar
hazme reír
hazme llorar
reír y llorar.
Cómo tocar Reír y llorar de Kiko Veneno
Patrón de rasgueo:
↓ ↑ ↓ ↑ ↓↑
- Este patrón alterna golpes suaves hacia abajo y arriba, con un acento especial en los tiempos 2 y 4.
Aplicación del patrón:
- Comienza con los acordes G, D, y C siguiendo la estructura básica de la canción.
- El rasgueo debe mantenerse suave en los versos y aumentar la intensidad en el estribillo.
Consejos:
- Tempo: Mantén un ritmo relajado, de aproximadamente 90 BPM.
- Intensidad: Varía la fuerza del rasgueo dependiendo de la dinámica de la letra.
- Práctica: Familiarízate con los cambios rápidos entre los acordes G, D, y C.
Tonalidad y progresión de acordes de Reír y llorar:
La canción está en la tonalidad de G mayor, con la progresión básica G - D - C que se mantiene constante.
Estructura:
- Intro: G - D - C (instrumental suave).
- Verso: Progresión G - D - C, manteniendo un rasgueo pausado.
- Estribillo: Incrementa la intensidad del rasgueo con la misma progresión.
Análisis armónico de Reír y llorar:
La armonía simple permite que las emociones de la letra brillen, centrando la atención en el mensaje de introspección y libertad personal.
Rítmica:
El ritmo es uniforme, con un compás de 4/4. Los acentos en los tiempos pares dan un aire melódico a la interpretación.
Sobre la canción Reír y llorar de Kiko Veneno:
La canción celebra la dualidad de la vida y las emociones, enfatizando que tanto reír como llorar son esenciales para la experiencia humana. Con metáforas sobre el cambio y la autenticidad, Kiko Veneno presenta un mensaje de autoaceptación y búsqueda personal.